Proyecto Esmeralda
El Proyecto Esmeralda subvencionado bajo fondos del Departamento de la Familia va dirigido a educar a los niños y niñas de los grados de Head Start a quinto grado sobre la prevención de Abuso Sexual Infantil, mediante un currículo evidenciado.
Enseñar a los niños y niñas estrategias de autoprotección para cuidar su cuerpo. Mediante un lenguaje apropiado para su edad sin causar inquietud o miedo.
Enseñar a los niños y niñas que son especiales y que tienen derecho a decir "NO" a toques malos o toques de abuso sexual.
Enseñar a los niños y niñas a identificar personas de confianza que los ayudaran ante cualquier situación de amenaza.
Enseñar a los niños y niñas que el abuso Sexual NO es su culpa.
Enseñar a los niños y niñas a diferenciar entre secretos buenos y secretos malos.
Temas
El abuso sexual infantil es cualquier actividad sexual entre un adulto y un menor, o entre menores cuando existe una diferencia significativa de edad, poder o conocimiento. Incluye tocamientos inapropiados, exposición a material sexual, y cualquier acto que involucre al menor en actividades sexuales. Es importante que los niños comprendan que su cuerpo les pertenece y tienen derecho a decir 'no' a cualquier contacto que los haga sentir incómodos.
El incesto ocurre cuando el abuso sexual es perpetrado por un familiar cercano como padres, hermanos, tíos, abuelos o padrastros. Este tipo de abuso es particularmente traumático porque involucra a personas en quienes el niño debería poder confiar. Los niños deben saber que pueden buscar ayuda de otros adultos de confianza cuando esto ocurre, y que nunca es su culpa, sin importar quién sea el agresor.
Los ofensores sexuales pueden ser cualquier persona: familiares, conocidos, extraños, personas de cualquier edad, género, profesión o estatus social. Contrario a los estereotipos, la mayoría de los abusos son cometidos por personas conocidas y de confianza del menor. Es crucial enseñar a los niños que no pueden identificar a un abusador por su apariencia, y que deben confiar en sus instintos cuando algo no se siente bien.
El abuso sexual puede tener efectos profundos y duraderos en los niños, incluyendo problemas emocionales como ansiedad, depresión, y baja autoestima; problemas de comportamiento como agresividad o retraimiento; dificultades académicas; problemas de sueño y pesadillas; y confusión sobre la sexualidad. Es fundamental que los niños sepan que estos sentimientos son normales y que hay adultos capacitados para ayudarlos a sanar.
El abuso sexual raramente ocurre de forma violenta. Generalmente, los abusadores usan tácticas de manipulación como regalos, atención especial, chantaje emocional, amenazas, o aprovechan situaciones de confianza. Pueden decir cosas como 'este es nuestro secreto especial' o 'nadie te va a creer'. Los niños deben aprender a reconocer estas tácticas y saber que siempre pueden hablar con un adulto de confianza sobre cualquier situación que los haga sentir confundidos o incómodos.
"LA PROTECCIÓN DE LA NIÑEZ Y LA JUVENTUD CONTRA EL ABUSO SEXUAL ES RESPONSABILIDAD DE TODAS Y TODOS."